452. EL PARQUE NACIONAL DE ETOSHA EN NAMIBIA.

La joya de la naturaleza de Namibia es su parque nacional de Etosha. Es uno de los más grandes de Africa, y da cobijo a una multitud de animales.

Su nombre significa “gran lugar blanco de agua seca”, y es un solar blanco de más de 5000 km² que algunos días pocos al año las lluvias convierten en una somera laguna. Sin embargo la vida se encuentra en su perímetro, allí en un entorno reseco habita su variada fauna, que está compuesta por 340 especies de aves, 114 de mamíferos reptiles, anfibios, e innumerables insectos. Los primeros europeos llegaron aquí en 1856, sin embargo el parque tiene su configuración actual desde 1970, cuando se delimitó su situación actual. En sus orígenes no existían como hoy las innumerables vallas que limitan tanto el entorno del parque como a las fincas privadas.

Etosha puede recorrerse en vehículos privados, estando abierto al público en general 2/3 del parque y el resto destinado a los operadores turísticos. La entrada al parque está delimitada por sus puertas de acceso, donde hay que pagar una cuota para ingresar, en una estancia desde el amanecer hasta el anochecer. Una vez decretado la hora de cierre no podrá entrarse al parque, sin embargo para abandonarlo bastará con sonar el claxon y oír las advertencias del personal del parque sobre los peligros que encierra por la noche debido a su fauna.

Algunas normas para recorrer el parque y observar a los animales.
Principales lugares de observación, que además están delimitados son los waterholes, o abrevaderos. Así encontraremos en pacífica convivencia a distintos tipos de animales, como cebras, jirafas antílopes etc. Muchas de ellas sobre todo en época de extremada sequía se mantienen de una forma artificial. En ocasiones se proporciona a los animales bloques de sal.
Mejor momento del día. Aunque podemos encontrarnos a cualquier hora, es preferible el amanecer o el anochecer, momentos en que acuden a las charcas, evitan el calor y son los preferidos de algunos de ellos para la caza. Por la noche también es muy activo para algunos animales, pero las visitas privadas no pueden abandonar los campamentos, aunque están organizadas circuitos nocturnos guiados, donde podremos ver, o al menos intentarlo, cazar al león.
Que animales veremos. Fundamentalmente los herbívoros, impalas, antílopes, onyk, cebras, etc. Impresiona ver a las jirafas, tan cerca de nosotros. Elefantes, normalmente en manadas. Rinocerontes aislados, búfalos y rinocerontes. Al principio nos sorprenderá como conviven pacíficamente todos los animales, y la relación con los humanos a los que tratan muchas veces contesten al enseñarle su trasero.
Normas a seguir: el vehículo no puede abandonar bajo ninguna circunstancia, incluso tampoco abrir la puerta y asomarse. Podremos ser reprendidos, incluso sancionados, al vulnerar esta norma. Las pistas están perfectamente señalizadas y son muy fáciles de transitar, con el único inconveniente en los meses secos de la nube de polvo en que transitaremos. Varios coches detenidos en un punto significa que se encuentra cercano un animal.
Cuanto tiempo es necesario: Nuestra ruta de un día fue notoriamente incompleta. Dos o tres días pueden ser convenientes para observar sus distintos sectores.