Tibi-Estación Servicio Xirau-Maigmó-Embalse de Tibi
near Tibi, Valencia (España)
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Trail photos



Itinerary description
APROXIMACION: Desde Elche, salimos por la A-7 y tomamos hacia Alicante para coger la AP-7 y después seguir dirección Alcoy/Valencia. Tomamos la salida 482 e, inmediatamente, llegamos al Area de Servicio de Xirau con el Mesón Maigmó y su aparcamiento. Junto a él hay otro con varios pinos donde aparcamos.
RUTA: Hoy es 19-01-2022 y vuelvo con mi amigo Chema a una interesante ruta por el término de Ibi, con el objetivo de visitar su antiguo pantano. Hemos tenido un día nublado y bastante fresquito, 1º en la salida. Afortunadamente ha ido mejorando algo a medida que avanzaba la jornada. Se pueden encontrar gran cantidad de rutas similares con diferentes variaciones en su recorrido. Coincidiremos en varios tramos con el PRCV-142, pero no existe señalización especifica.
Distancia: 12,4 km. circular
Ascenso acumulado: 458 m.
Tiempo en movto.: 4 h. aprox
Dificultad: Moderada/Alta
INFORMACION PRELIMINAR
El embalse de Tibi se encuentra situado sobre el río Monnegre, entre los cerros de La Cresta, al oeste, y el Mos del Bou, al este, en los términos municipales de Tibi y Jijona. En su época (S.XVI) fue la presa más importante de Europa y de todo el mundo conocido por su altura de más de 40 m., que no se superó hasta la construcción de las grandes presas del S.XVIII. Sus obras comenzaron en 1580 por mandato del rey Felipe II, finalizando en 1594. Junto con el embalse de Almansa (año 1584) es uno de los más antiguos en funcionamiento de Europa. De tipo de arco, su altura desde cimientos es de 46 m., con un espesor variable de 33,70 metros en la base hasta 20 metros en el borde superior y su longitud de arco es de 65 m. Acumula una gran cantidad de sedimento y su capacidad actualmente podría estar entre los 2 y 4 hm3. Posteriormente al siglo XVII, se construyó un aliviadero de superficie de dos vanos, que continúa en un canal excavado en la roca. Desde este punto arranca una escalera tallada en la piedra con una baranda de hierro. En la parte alta de uno de los cerros, entre los que se sitúa, se encuentra la vivienda del encargado de la presa, actualmente sin uso, que tiene una capilla en cuya puerta de acceso hay un escudo real con la fecha 1795 (durante el reinado de Carlos IV).
El Río Monnegre, aguas arriba es conocido como Río Verde, por ser ese color habitual de sus aguas, pero a partir del Embalse de Tibi, al discurrir su cauce por calizas negras, las aguas toman esta otra coloración y al llegar a la Huerta de Alicante y hasta su desembocadura en Campello, recibe el nombre de río Seco, debido a su falta de agua, provocado por el aprovechamiento íntegro para los cultivos.
ITINERARIO: Partimos desde el aparcamiento que hay tras el Mesón Maigmó y la gasolinera, siguiendo el sentido contrario a las agujas del reloj, casi a los pies del Cantal del Pixaor (1.050 msnm), separado del Maigmó (1.296 msnm) por el Balcón de Alicante, al otro lado la autovía A-7. Estamos muy cercanos a la Urbanización Maigmó, junto a la que vamos a pasar tanto al inicio como a la vuelta.
Desde el km. 1,5 hasta el km. 5, aprox., la tónica media será de descenso, con un desnivel medio en el entorno del 7% y con algunos tramos de hasta un 17% en la parte central de la bajada. Tras salvar una tachuela de poco más de 50 m. de altura, cruzaremos el Río Monnegre, por un puente de piedra (Carlos IV), llegaremos a la base del dique del pantano y acometeremos el ascenso durante unos 7 km. hasta el mismo final del recorrido. La pendiente media positiva será de un 5,5% aprox., aunque la subida desde la base de la presa del embalse hasta la cima de su dique y el tramo posterior será bastante más dura con un 18% aprox.
Así pues, iniciamos la ruta y nos incorporamos inmediatamente al itinerario del PRCV-142 y, a los 0,7 km. aprox. de la salida, encontramos un poste informativo de la Generalitat y señales indicando la dirección del Pantano de Tibi, en el cruce con el Camí de la Font del Llop, donde giramos a la dcha., siguiendo por carril asfaltado. En unos 0,2 km. más veremos unas ruinas a ntra. dcha., hasta aquí coincidirán los itinerarios de ida vuelta. Inmediatamente, a la izda., nace el Camino de Ronesa, de tierra, con alguna piedra pequeña, que tomamos, cambiando el entorno de los bancales de almendros/olivos por una tupida pinada. Ya, casi desde el principio, vemos a nuestro frente izda. los cerros de La Cresta, al oeste, y el Mos del Bou, al este, en los que se apoya el dique del pantano.
Tras rebasar un refugio en ruinas y hacer una curva a la dcha., cambiando hacia el sur nuestra dirección, seguimos descendiendo, ahora con más escaso arbolado. Variamos de nuevo nuestro rumbo hacia el Este y tomamos una senda algo pedregosa, sin más vegetación que los típicos matorrales de la zona, por la que sortearemos varios pequeños barrancos o torrenteras que bajan de la Serra de la Escobella a ntra. dcha., a mediodía, y del Cabeçó del Togarit, que vadeamos dejándolo a ntra. izda. con un pequeño ascenso. En este tramo entre los km. 3 y 5,5 aprox. desde el inicio, en los que vamos cresteando y descendiendo con rapidez, se nos presenta una complicación, cual es que el paso de las motocicletas han destrozado la senda y la hacen muy propensa a resbalones y “culadas”, lo que la convierte en incómoda y obliga a extremar precauciones, circunstancia que no finaliza hasta poco antes de tomar por la dcha. el asfaltado Camí de l’Embassament o del Pantá, en el que de nuevo nos unimos al PRCV-142.
Tras unos campos de almendros abandonados, dejar atrás unas ruinas, a la izda., y varias curvas pronunciadas, cruzamos el cauce del Río Monnegre por un puente de piedra de un solo arco, ordenado construir en 1795 por el Rey Carlos IV, según reza en una inscripción en piedra al borde del camino. Desde aquí ya tenemos buenas vistas del dique del embalse.
Finaliza el asfalto y torcemos por el camino que nace a la izda. por lo que sería la continuación del primer puente, asimismo de piedra y también de un solo arco, con gruesos muretes protectores.
Al final justo de estos muretes, encontramos la casa del pantanero, deshabitada, con un pequeño balcón, puertas y un ventanuco de tipo mozárabe tapiados, bajo el que se encuentra un escudo real con la fecha 1795 (reinado de Carlos IV), todo ello perteneciente a una pequeña capilla, dedicada a la Divina Pastora. Hay un panel informativo de color azul de la Comunidad de Regantes, con algunos datos del Pantano. Atravesamos esta terraza posterior de la casa, delimitada asimismo por grueso murete de piedra y topamos con una señal que prohíbe el paso al personal ajeno al embalse, con una cadena. Cuestión probablemente de salvar responsabilidades por posibles accidentes.
Aquí, como antes se ha comentado, tras cruzar estos dos puentes, invertimos nuestra tendencia, pues a partir de aquí será todo prácticamente subida hasta finalizar la etapa. Serán unos 5,5 km. al 12% aprox. de pendiente media.
En la señal de prohibición mencionada, cogemos una estrecha senda entre matorrales y arbustos por el margen derecho del cauce del Rio Monnegre, de verticales paredes de piedra, encaminándonos a la base del dique, contando con la ayuda de unas escaleras y unas pasarelas con barandillas metálicas. En la vertiente opuesta puede observarse los restos del trazado de la antigua Acequia de los Enamorados, que transcurre colgada y parcialmente escondida en la roca.
Desde la base del dique, en un estrecho cañón natural, de apenas 9 m. de anchura en su base, trepamos hasta lo alto del dique por unas escalerillas talladas en la roca a finales del siglo XVIII, con ayuda de barandillas y cables metálicos algo deteriorados. Resulta una experiencia emocionante que permite observar la pared en toda su dimensión. Su gran verticalidad la hace algo peligrosa, solo recomendable para senderistas expertos y, por supuesto, prohibidas a personas con algo de vértigo. Ya en la cima del dique, a su parte dcha., subiendo también por unos pocos escalones, hay una placa que indica la altura alcanzada por las aguas en la riada de 1793. El agua sobrante, suele desembalsarse, cayendo en cascada con fuerte estruendo, por el aliviadero situado en lo alto de su flanco dcho. Las vistas desde el dique son impresionantes. Tras atravesar la pared del dique, giramos a la dcha., en fuerte ascenso por una deteriorada senda, pasando junto a unas ruinas de casas que estuvieron al servicio del pantano y los restos de una antigua fuente con la inscripción de 1795, internándonos seguidamente en un bosquecillo de pinos a poca distancia del borde del embalse. A ntra. izda. el Cerro de La Cresta (520 msnm), que ofrece extraordinarias vistas del embalse y, a la derecha, los picos del Mos del Bou (616 msnm). El recorrido que haremos por la falda del Cerro de la Cresta, siguiendo el cauce del embalse, será de apenas 300 m., pero resultará bastante complicado. Los continuos sube y bajas de gran verticalidad, aunque en ocasiones contemos con la ayuda de escalones tallados en la piedra, son difíciles de salvar y lo tendremos que hacer con sumo cuidado.
Afortunadamente, pronto la senda se ensancha y nos ofrece un buen piso, teniendo a la derecha campos de almendros abandonados y a la izda. el citado bosquecillo de pinos de la ladera del Cerro de La Cresta.
Casi enseguida nos cruzamos de nuevo con el Camí de l’Embassament y nos incorporamos a él por su dcha. Bordeamos por ntra. izda. el Tossal del Arrier, dejando a la dcha. la casa de La Algarroba, con una pinada a un lado y campos de labor abandonados al otro. Un par de km. más adelante, tras atravesar otra densa pinada, llegamos al Hotel Finca Ronesa.
Rebasado el hotel, de nuevo con pinar a la izda. y campos de labor a la dcha., llegamos a la intersección en la que confluyen los itinerarios de ida y vuelta. En algo menos de 1 km. finalizamos la ruta junto al Mesón Maigmó.
Esta es una ruta que conviene hacerla en meses de poco calor, dado que estamos en unas sierras áridas, que solo mantienen verde en su parte de umbría, pinos casi exclusivamente, mientras que en las solanas predomina el típico matorral mediterráneo de escaso porte, como esparto y romero.
Los suelos se han repartido entre tierra y asfalto, moviéndonos en un entorno de pequeños pinares y campos agrícolas con cultivos de secano. En función de todo lo comentado, aún con la comedida distancia recorrida y ascenso acumulado, las complicaciones que han supuesto la senda del cresteo en la primera parte, la subida de la escalerilla de roca por la que se accede al dique y el tránsito por la senda de la ladera de la presa, entendemos que podemos catalogarla como de Dificultad Moderada/Alta. Imprescindible uso de buen calzado de montaña.
ADVERTENCIA: La ruta aquí descrita, así como el track para GPS, los tiempos y la apreciación de dificultad, son meramente orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quien la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como de la destreza y preparación tanto técnica como física del que la lleve a cabo. Quede asimismo bien claro, que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente a nivel orientativo, sin ánimo de lucro, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna ante cualquier percance que pudiera sufrir quien, por voluntad propia o inducida, realice la ruta.
Waypoints
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